11 octubre 2006

Odisea en los Andes

Hoy siento que he tirado un día a la basura, aunque no todo ha sido malo. Me levanté a las 5:00 para caminar hacia Ollantaytambo, pero habia mucha policia en la vía, y no quiero problemas, así que me acorde del "más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer", y me fuí por donde llegue a Aguascalientes. Empecé a caminar a las 5:30, y al rato vi al colibrí, algo que todavía no habia conseguido, y me hizo mucha ilusión. Una hora después paré a descansar. Iba un poco mosqueado porque un tío iba detrás mío, así que dejé que me pasara. Cuando llegó a mi altura se paró a saludarme, le ofrecí unas galletas y nos presentamos. Era Leonardo, trabajador de Machu Picchu, un chaval muy majo que me hizo el trayecto muy ameno y me acompañó hasta Santa Teresa. Además me cruzó en la oroya, que es algo que da bastante miedo, así que no pude hacer menos que invitarle al desayuno, que aquí no son como allí. Un plato hasta arriba de tallarines con carne, cebolla y tomate, y para pasar las migas un café, jaja. No veas como comen aquí, será para empezar el día fuerte. Yo no pude con mi plato.
Leonardo me enseñó cosas sobre Machu Picchu y su trabajo, y también sobre el Perú, política y algunos significados del quechua. El tio habla castellano y quechua, como mucha gente aquí. También me comentó una historia dramática de la zona, y es que hace unos años El Niño destrozó el valle donde nos encontrabamos, llevandose vias del tren, caminos, cultivos y pueblos. Y pude observar el viejo pueblo de Santa Teresa completamente destrozado, una pena. Murió gente, y arrastró un tren con 5 vagones. Los pasajeros huyeron a las montañas y estuvieron 2 días sin comer ni beber hasta que fué un helicóptero. Lo dicho, un drama. Ahora la zona renace poco a poco, a duras penas.
Me despedí de él y le di el mail. Lo malo es que en Santa Teresa tenía que coger una furgoneta que tardó en salir dos horas, así que allí me tomé una cerveza mientras observaba las curiosidades del mercado. Al principio me iba a tocar el loco del conductor que me llevó, pero al final me tocó un viejete muy majo y también bastante loco, como todo chofer por aquí, jeje. Nos llevó cagando leches por los precipicios, que pude observar mucho mejor con la luz del sol. Llegué a Santa María y ¡qué suerte! Justo pasaba el bus a Cuzco, mi destino. Subo, y tras dos horas de camino, llegamos a un corte en la carretera. Hora y media de espera por culpa de unas obras. Avanzamos media hora más, y otro corte. Otra media hora de espera. Por fin pasamos, terminan las obras, y va y se estropea el bus, algo del eje trasero, justo debajo mío. ¡Qué bien! En los Andes, entre glaciares, a 4800 metros de altura, de noche, y con un frío del copón. Ya no me corté un pelo, saqué el saco de dormir y tan a gusto. Cuando lo medio arreglaron seguimos el camino, que rollo, y que largo. Aquello metía un ruido y unos chasquidos en las curvas que daba miedo, pero llegamos vivos a Cuzco, tras 9 horas metido en el bus. Em total me levanté a las 5 de la mañana y llegué a Cuzco a las 11 de la noche, una odisea para recorrer algo más de 200 km. El paisaje merece la pena, y Machu Picchu también, así que he intentado mirarlo desde ese punto de vista, porque si no dan ganas de pegarse un tiro con estas cosas.
Me he alojado en un sitio distinto, más barato y sin las 100 escaleras que había que subir en el otro, al lado de la plaza de armas, así que genial.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

;animo hijo :no te decaigars ahora ,todo no va a salir perfecto y son cosas sin importancia .Aprobecha lo que te queda y disfruta .Besosssss

Anónimo dijo...

Amos ahi en machupichu!!!!! jejeje, ya vi las fotos ahi con el humpalumpa ese tocando la flauta poseido por el espiritu del jaguar, jajaja. joer macho vaya barbas, pareces Pizarro cuando fue a dar por el culo a Atahualpa. En fin ya te keda pokito pa volver a esta puta mierda que seguro a partir de ahora veras con otros ojos, no se si mejor o peor...bueno ha sido toa una experiencia que espero que me cuentes tomando unas birras. Disfrutalo por los demas. un abrazo , men. El Puto Gonza