09 octubre 2006

Machu Picchu

¡Hoy he cumplido un sueño! Madrugué y a las 5:30 ya estaba en marcha. Me llevó una hora la dura ascensión, por escalones de granito enormes, cada uno de un tamaño. Pero estaba arriba. Al entrar no se ve nada, pero subes otros escalones y de repente aparece Machu Picchu, imponente, en un lugar increible, mágico. La mañana estaba nublada, con nieblas que se agarraban a las montañas, y no se veia Huayna Picchu, la montaña que se ve al fondo en las típicas fotos. Me dirigí allí, a ascenderla. Es una hora de ascensión muy dura, pero ya tengo piernas, y no podía dejar pasar la ocasión.
A las 8:15 estaba allí arriba. Para mi gusto de lo mejor del día, pues subí tan temprano que no había nadie, solo 2 japoneses muy majos y yo. Así que me quedé allí disfrutando, aunque Machu Picchu solo se veia a ratos, cuando se movian las nubes, pero es que se veían muchas otras cosas interesantes: pájaros, paisajes... de todo. Hasta se veía gran parte del tramo que hice caminando el día anterior para llegar a Aguascalientes. Más tarde empezó a llegar mucha gente y me bajé, que no me molan las aglomeraciones, y la cima es muy pequeña, además, que siempre hay algún gilipollas gritando o molestando.
Vi el yacimiento sin prisas. En total pasé 5 horas arriba, una gozada, hasta que sobre las 10 empezó a llenarse de gente, con buses subiendo continuamente, y aquello ya empezó a parecer el circo, lleno de domingueros y tal. Así que busqué un lugar tranquilo, lo mas alto posible, y me senté media hora, relajado. Pero llego un momento que ni allí se estaba a gusto, así que decidí bajarme poco a poco.
Macchu Picchu es una gozada, sobre todo su emplazamiento. Por suerte nuestros antepasados españoles no lo encontraron, y se conserva muy bien, porque si llegan allí hubieran hecho el castillo del Conde de Machu Picchu o algo por el estilo. Es una pena que se cargaran tantas cosas buenas de este pais, también me da vergüenza ver que los alemanes y los americanos han hecho más en un siglo, que los españoles en 5, pero bueno, al menos podemos aprender de esto. También es molesto que se llevase los honores del descubrimiento un arqueólogo americano, cuando en realidad eran algunos indígenas quechuas los que conocían el lugar, y él solo fué llevado hasta allí, pero pasó a la historia y esta su nombre por todos los sitios. Hasta el tren mas lujoso lleva su nombre.
Llegué abajo casi una hora después, empezaba a llover, y cuando llegué al hotel comenzó una tromba de agua bien fuerte, ¡que suerte he tenido! Y de paso, que se jodan los domingueros de arriba, jaja.
Me di una ducha y salí a comer. Encontre un buen sitio no muy caro, y me puse morado, para reponer fuerzas. La carne de alpaca esta muy buena, y no tiene nada de grasa. En el restaurante conocí a un chaval muy majo peruano, un limpiabotas. Era muy joven y quiere ir a España, Charlamos un rato y me informó un poco sobre la ruta que posiblemente haga mañana, caminando 30 km. hasta Ollantaytambo.
El resto del día ha llovido bastante, a ratos, así que me he dedicado a descansar, pues mañana será duro también. A partir de entonces, la última semana espero que sea más tranquila.

1 comentario:

Anónimo dijo...

EY TIO!SOY FON DEL CURSO
DE DISEÑO, TU COMPI DE AL LADO. AL FINAL TE MARCHASTE COMO DIJISTE! JEJEJE.OYE ENHORABUENA POR ESE SUEÑO CONSEGUIDO Y MUCHA SUERTE POR PERÚ.
FONKUMURO.