08 noviembre 2010

La ciudad que nunca duerme

Después de varios días en Buenos Aires ya puedo sacar conclusiones. Al principio es dificil, porque me sentía perdido, y mi mente todavía estaba en España, y con las personas que he dejado preocupadas. Ahora ya puedo decir que estoy disfrutando del viaje, que me siento muy cómodo, y que esta ciudad, a pesar de su tamaño, me resulta familiar.

Buenos Aires está perfectamente distribuida en manzanas, con calles perpendiculares que se cortan, como cualquier ciudad americana. A veces es facil orientarse, pero otras esta distribución no ayuda mucho, porque todo te parece igual. En cuanto a sus edificios, el tópico sobre su parecido con Paris o Madrid es cierto. Creo que me recuerda mucho más a Paris.

Algunas personas me han advertido sobre los peligros de la ciudad, pero por suerte yo no he visto nada preocupante. Si que hay gente de la calle que vive en malas condiciones, y supongo que por la noche la cosa estará más fea. Yo solo he estado en Microcentro y Palermo por la noche, y son zonas tranquilas. Quizás en la calle Florida donde me alojo, si que hay un ambiente nocturno enrarecido, pero nada grave.

Palermo es un barrio muy bonito que visité anoche con mis amigos argentinos. Está repleto de bares, restaurantes y boliches (discotecas), todo muy exclusivo. Es el barrio para divertirse sin preocupaciones. Nosotros dimos un paseo y comimos un helado delicioso, el mejor que he comido nunca.

Sobre la gastronomía hay mucho que decir, y eso que apenas he probado nada. La influencia de la emigración italiana y española es muy evidente. Las heladerias y pizzerias no tienen nada que envidiar a las italianas. Sobre la carne no puedo hablar, pero dicen que es la mejor del mundo, y bien lo creo.
Con todo esto, voy a recurrir a otro tópico: dicen de los porteños que son egocéntricos. Pero yo me pregunto cómo no van a serlo, si tienen la mejor carne, una gastronomía variada y deliciosa, una ciudad que nunca duerme, perfectamente organizada, con una arquitectura majestuosa, un transporte eficiente y otras muchas cosas que me dejo en el camino. Si, también tiene cosas feas, como todas las grandes ciudades, pero creo que en España hay mala prensa sobre este y otros muchos temas.

Hoy por la mañana las calles del centro estaban desiertas. Visité la estación de Retiro, desde donde salen los trenes hacia el resto del país. El calor ya era agobiante a las 10, así que regresé al centro, donde los edificios son mas altos y las calles mas estrechas, en busca de sombra. Ha sido un día muy relajado, porque por la tarde fuí con Lore y su hermana Sole al río a tomar mate y charlar. Es un lugar tranquilo donde las familias van a pasar el domingo, salir de la ciudad y olvidar los problemas por un día. Hay valientes que se bañan en el río de la Plata, pero parece ser que está muy contaminado y no tiene que ser nada saludable. Lo dice uno que se ha bañado en el Pisuerga, jajaja.

Intentaré poner alguna foto a esta entrada, que si no queda muy triste. Ahora mismo me es imposible. Seguiré con los ojos bien abiertos hasta el martes, cuando mi viaje tome un rumbo completamente distinto, desde la mayor urbe argentina, hacia una de las zonas más inhóspitas del mundo: Tierra del Fuego.

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