26 noviembre 2010

El Chaltén y P.N. Los Glaciares (norte)

El camino entre El Calafate y El Chalten fue genial. Hacia un dia soleado y las vistas eran buenísimas. Al principio con el lago Argentino y más tarde con el lago Viedma, los dos enormes. Además las vistas de las montañas eran inmejorables. Llegando a El Chalten se veía el cerro Fitz Roy destacando entre todas las montañas. Además también pude ver el glaciar Viedma desde lejos, que no creo que tenga mucho que envidiar al Perito Moreno.
El Chalten
Avenida principal de El Chaltén

La primera impresión de El Chalten fue muy buena. Es un pueblo pequeño, construido a partir de 1985, que le da un aspecto de nuevo y al mismo tiempo de estar a medio construir. Hay calles sin asfaltar, las comunicaciones no funcionan siempre, y hay muchas construcciones en proceso. Se ve que esto está empezando, y que en unos años va a ser un lugar muy turístico. En el centro de visitantes de la parte norte del Parque Nacional los Glaciares me dieron un mapa y buena información. Y, suerte la mía, daba buen tiempo durante los próximos días. Muchos viajeros se van de este lugar sin poder contemplar las montañas por culpa de la climatología. De hecho, hay tantas nubes en el Cerro Fitz Roy, que los tehuelches (indígenas y pobladores más antiguos de la Patagonia) pensaban que la montaña era un volcán.


El Chalten y cerro Fitz Roy
El Chaltén desde el mirador de los Cóndores
La primera noche me alojé en un albergue barato (30 pesos), cochambroso y maloliente. Dormí bien gracias a los tapones, y a la mañana siguiente armé la mochila y me fuí de allí lo más rápido que pude. Tuve que cargar con todas mis cosas hacia la montaña, así que monté la tienda en el primer campamento, al lado de la laguna Capri, con buenas vistas del Fitz Roy (3405 m.) Así pude seguir mi camino hasta el mirador de la Laguna de los Tres, tras salvar un desnivel de 750 m. desde el pueblo. El día dejaba entrever el cerro, pero por desgracia, no en todo su esplendor. La cumbre estaba tapada por las nubes. Aún así las vistas eran espectaculares, con otras montañas también imponentes, muy puntiagudas, casi en forma de aguja, y con mucha nieve y algún glaciar.
Fitz  Roy desde laguna de los Tres
Cerro Fitz Roy desde laguna de los Tres


Regresé a mi campamento satisfecho y feliz, y comprobé que era el único en el campamento. Me daba un poco de miedo estar solo ahí, en medio de un bosque. Y cuando ya estaba mentalizado, llegó un grupo de unos 14 ó 16 niños con sus profesoras. Ya tenía compañía, un poco ruidosa, pero compañía al fin y al cabo. Además eran niños argentinos, y me hacía mucha gracia su forma de hablar, de jugar y de enfadarse. De cada 4 palabras una siempre era "boludo" o "pelotudo", jejeje.
Laguna Capri
Laguna Capri, donde estaba acampado


A la mañana siguiente recogí el campamento y regresé a El Chalten. La distancia, aunque corta, se me hizo dificil. Iba sobrecargado y me dejé media espalda (la otra media ya me la dejé en la Isri fabricando asientos, hace algún tiempo). Busqué el albergue de Hostelling Internacional, para evitar lo del último albergue. El sitio está genial, con buenas vistas, buen trato y buenos viajeros e instalaciones.
El río de las Vueltas
Río de las Vueltas, unas vistas impresionantes


Esta zona, aunque este feo decirlo, es lo que más me ha gustado en lo que llevo de viaje. Y mira que he visto lugares para recordar, pero esto, quizás por estar el cielo despejado, me ha encantado. También es más auténtico, puedes caminar, y aunque ves bastante gente, no es como El Calafate, turismo 100%. De todos modos pienso que este lugar en unos años va a estar repleto de tiendas, restaurantes y hoteles de lujo.
Lagunas Madre e Hija desde lo alto
Lagunas Madre e Hija, desde el mirador más alto al pie del Fitz Roy

Hoy es mi último día aquí, y pensaba aprovecharlo haciendo una ruta por la montaña, pero el día amaneció gris, así que decidí hacer una ruta más corta por el valle del río de las Vueltas. Fui a ver el Salto del Chorrillo, que es una cascada muy bonita. Al regresar al pueblo, el día era genial,y el cerro Torre, que es el más dificil de ver, se veía completamente... ¡qué pena no haber subido!

Mañana salgo en bus hacia una pequeña ciudad llamada Perito Moreno, que no es lo mismo que el glaciar del mismo nombre. Lo que ocurre es que Perito Moreno hizo mucho por el país, y su nombre es muy común. Lo lleva una ciudad, un glaciar, un parque nacional, y en todas las ciudades hay alguna calle Perito Moreno. He leido un poco sobre su vida, y parece un hombre interesante que hizo mucho por Argentina, por trazar la frontera con Chile, en ocasiones ganando terrenos a base de ingenio.
Anochecer en El Chalten
Cordillera desde El Chaltén

En Perito Moreno pasaré una noche, y a la mañana siguiente continúo mi camino hasta Esquel, una tranquila ciudad de la provincia de Chubut (ahora estoy en la provincia de Santa Cruz). En total van a ser dos días completos encerrado en un bus. Espero que no se haga muy pesado.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Jejeje, en Santa Cruz, pero no en el tuyo, ehhh.
Bueno primo sigue disfrutando.
Cuidate, besosss
María

marangula dijo...

hola Diego
estoy pegado a tú blog y estoy disfrutando casi como si estubiera contigo ( ya me gustaria )
venga sigue asi, cuidate y gracias por acordarte de nosotros los de isri
jejeje
Un abrazo Santos

Ruth dijo...

Hola Diego, que maravilla de paisajes y muy buenos los comentarios. Sigue disfrutando y haciendonos disfrutar.
Un besazo.

Anónimo dijo...

Sigue gozando, Diegao.
Me alegro mucho de que estés disfrutando y descubriendo tanto aunque por aquí se te cha de menos.
Bueno continúa con tus relatos y tus andanzas
Cuídate mucho, spero que no hayas hecho uso aún de mis "drogas".
Por cierto, ya soy Dr oficialmente aunque creo q ya te lo conté y toy currando ya de Dr y to...
Un abrazo muy fuerte
Doctorao Madri