16 febrero 2011

La Paz y Tiahuanaco

Las buenas impresiones que me causó La Paz se confirmaron durante los siguientes días. Al llegar desde El Alto se contempla todo el espacio urbano que asciende por las laderas de las montañas. La vista es espectacular y me quedé boquiabierto, sorprendido por cómo los hombres han sido capaces de construir una gran ciudad en un lugar tan complicado, tanto por el accidentado relieve, como por la altura, pues La Paz es la capital más elevada del mundo, a casi 3700 metros sobre el nivel del mar.
Vista de La Paz
Vista de La Paz
Los dos primeros días fueron muy lluviosos, así que los pasé recorriendo un poco la zona donde me alojé, que está muy animada durante el día, cerca de la iglesia de San Francisco y de la calle Sagarnaga, zona de tiendas de lo más variadas, especialmente de artesanías, ropas, recuerdos y amuletos tradicionales.
Artesanías
Tiendas cerca de Sagarnaga
Alasitas y creencias tradicionales
Variedad total
Pasear por las calles de La Paz es todo un espectáculo. En ella te puedes encontrar entre enormes y modernos edificios, con gentes vestidas de forma tradicional, y con contrastes increibles que hacen que todo resulte bastante surrealista.
Mujeres bolivianas
Mujeres bolivianas en una manifestación
Reflejos de nubes
Modernos rascacielos
En la calle te puedes encontrar de todo: gente vendiendo artículos "made in China", jugos, comidas de todo tipo, libros, fósiles, amuletos... absolutamente todo lo imaginable. Además estos días se está celebrando el Mercado de Alasita, que es una tradición que proviene del mundo incaico y tiahuanacota que los indígenas aymaras han conservado durante siglos. Está relaccionado con rituales y creencias muy antiguas, ý consiste en comprar pequeños ídolos de la buena suerte, la fertilidad, el amor o la riqueza. Esto ha ido evolucionando en los últimos tiempos, y ahora también se venden miniaturas de todo aquello que la gente desea, y se pueden encontrar fajos de billetes, casas, televisiones, ordenadores, coches, títulos universitarios, carnets de conducir, visados a U.S.A... cualquier cosa que pueda ser el deseo de una persona. A mi en principio me pareció un poco friki, pero cuando he conocido más a fondo esta tradición me he quedado maravillado, ya que es una creencia milenaria que ni la Inquisición fue capaz de cepillarse.

Para la buena suerte
Para la buena suerte

El tercer día lo pasé en este Mercado de Alasita, y en el parque central, donde los bolivianos practican deportes y van a pasear, y desde donde hay unas vistas inmejorables de la ciudad desde la parte superior.

La Paz  y las nubes
Vistas desde el parque

El domingo esperé impaciente a que amaneciera para decidir lo que hacer, ya que tenía dos opciones: el mercado de El Alto, o ir a ver las ruinas de Tiahuanaco (o Tiawanaku). El día amaneció gris, pero parecía que iba a mejorar, así que subí caminando a la zona del cementerio, desde donde sale el transporte hacia Tiahuanaco (15 bolivianos). Fuí en combi hasta allí. Las combis son pequeñas furgonetas japonesas que se utilizan como transporte público, para las distancias cortas. Es toda una experiencia viajar en combi, y es muy utilizado en Bolivia y también en Perú. Es barato, y aunque parezca caótico, es eficiente.
Desde pirámide de Akapana
Impresionante cielo en Tiahuanaco
Llegué a Tiahuanaco tras algo más de una hora encogido en un asiento minúsculo, junto con otras 17 personas adultas y tres niños, con olores de lo más variados, casi ninguno de ellos agradable, jeje.

Por suerte en Tiahuanaco lucía el sol y había un cielo espectacular, azul intenso, sembrado de nubes algodonosas que parecían irreales. El cielo del altiplano es increible, te sientes tan cerca que parece que vayas a tocarlo con los dedos.
Templete semisubterraneo
Templete semisubterraneo
Las ruinas de Tiahuanaco merece una entrada aparte, pero voy a intentar resumir. Es la cultura antigua más importante del altiplano boliviano y peruano, maestros en matemáticas y arquitectura, y padres de la cultura inca. Lo que más me impresionó fue la talla de la piedra, con una técnica perfecta que los incas heredaron gustosamente. La andesita es una piedra muy dura con la que construyeron enormes bloques, a veces superando las 100 toneladas, ensamblados perfectamente por medio de grapas metálicas que fundían en la misma construcción. Lo más espectacular es ver un enorme bloque de piedra con una puerta en medio, todo de una pieza... algo dificil de comprender.
Puerta del sol
Puerta del Sol
Relieves
Detalle de los relieves perfectos
Relieves perfectos
Por desgracia Bolivia carece de medios para seguir haciendo excavaciones y conservando las ruinas como lo que son: Patrimonio de la Humanidad. En la zona de Puma Punku hay bloques de piedra perfectamente tallada tirados por el suelo de cualquier manera. La pirámide de Akapana tampoco se conserva muy bien, y apenas se han hecho trabajos de restauración.
Precaria conservación
Precaria conservación

Cabezas clavas
Cabezas clavas del templete semisubterraneo

Monolito Ponce
Monolito Ponce
En cambio el templo de Kalasasaya, donde se encuentra la Puerta del Sol, estrella indiscutible de Tiahuanaco, está muy bien restaurado, al igual que el templete semisubterraneo. Fue cerca de esta zona donde un hombre boliviano me llamó de forma estraña, como queriéndome decir algo en confianza. Había una valla por medio y me acerqué curioso y tranquilo a ver lo que quería. Me dijo que tenía piezas antiguas, que si estaba interesado. Sacó de su bolso de tela un pequeño ídolo de piedra envuelto en papel de periódico. No me atrevo a asegurar que fuese auténtico, pero sospecho que si. Le pregunté si era de una huaca (tesoro), y me dijo que si, pero que era de unos amigos, claro... Por desgracia las excavaciones ilegales y el expolio es una práctica bastante habitual en Bolivia y en Perú, incluso existe el oficio de "huaquero". La necesidad y el hambre obliga a lla gente a buscarse la vida como sea, y gracias a esto, el comercio ilegal internacional funciona a pleno rendimiento.
Monolito Fraile, Dios del agua
Monolito Fraile, dios del agua
Me fui de Tiahuanaco muy satisfecho, en la misma combi y en el mismo incómodo asiento. Llegué a La Paz algo cansado y con la espalda como un cromo, pero era pronto, así que me fuí a visitar, atención: el Museo de la Coca, ¡si, si! Es poco más que una habitación, bastante pequeño y cutre, pero contiene mucha y muy buena información sobre la planta y su uso a lo largo de la historia. La iglesia católica fue la primera institución en "demonizar" la coca, prohibiendola inmediatamente. Los exclavos indígenas que trabajaban en las minas bajaron tanto su rendimiento que tuve que intervenir el rey Felipe II, aceptando la iglesia nuevamente su uso, eso si, cobrando encantados el diezmo del comercio de la coca.

El segundo en prohibirlo fue un banquero, ya como cocaina, utilizada por médicos como anestesia, y por Sigmund Freud, que según el museo, fue el primer cocainómano de la historia. Hay cosas muy sospechosas en todas estas prohibiciones: un banquero que lo prohibe, la marca de bebidas más famosa (y rica) del mundo que lo utiliza en su fórmula... cosas que no me cuadran, o si...

Salí dándole al coco con esto de la coca. Tengo que aclarar que en el museo no se hace apología de la droga, al contrario. Se diferencia claramente al consumidor (uso tradicional), del dependiente o adcito (consumidor de cocaina). En las zonas rurales de Bolivia el 90% de la gente consume coca de forma tradicional. Sin ello se cree que la vida en el altiplano sería imposible.
Calle Sagarnaga
Calle Sagarnaga
Después de un día tan intenso me fui a descansar, y dormí como un niño. Por desgracia al día siguiente amaneció lloviendo otra vez, así que fuí al Museo de Etnografía y Folklore, que me pareció muy interesante, especialmente la sección de cerámicas.
Museo de Etnografía y Folklore
Museo de Etnografía y Folklore
Por la tarde fui a ver más museos, pero casi todos estaban cerrados por ser lunes, y el de Tiahuanaco estaba en obras, así que me conformé con un paseo, sin dejar de observar las curiosidades y las gentes de esta maravillosa ciudad.

Esta maána el día amaneció gris, y decidí ir a visitar el circuito de museos municipales de la calle Jaen, por cierto, de aspecto muy español. Son cuatro museos, cada cual más interesante. Quizás el más espectacular resulte el Museo de Metales Preciosos, con una cámara acorazada en donde se exponendiferentes objetos ornamentales de oro, provenientes de Tiahuanaco. Pero el Museo Costumbrista y el Museo Casa Murillo son igual de interesantes. El Museo Litoral Boliviano estaba cerrado. La visita completa es muy barata, solo 4 bolivianos.
Calle Jaen
Calle Jaen, la de los museos.
Hoy es mi último día en La Paz, pero creo que volveré. He dejado muchas cosas pendientes por culpa de las lluvias. Además quiero visitar Coroico, Rurrenabaque, y quizás ascender el Huayna Potosí (6088 metros). Me he informado de todo, y esta no es la mejor época para la mayoría de las visitas, así que tendré que esperar. También quiero ir al mercado de El Alto, un nucleo pegado a La Paz, pero como su nombre indica, en el alto, a 4000 metros de altura, y que ya supera el millón de habitantes.
Iglesia de Santo Domingo
Iglesia de Santo Domingo
Con todo esto, he pensado continuar el viaje hacia Perú, recorrer el norte del país, y quizás Ecuador, o Colombia, o adentrarme en el Amazonas, quién sabe, hay muchas opciones, y todas buenas. Haga lo que haga me gustaría regresar a La Paz a resolver esos asuntos pendientes y cargar la mochila de recuerdos rumbo a Argentina, antes de regresar a España. Por cierto, la próxima parada es Copacabana, en el lago Titicaca.
Cholita con su bebe
Cholita con su bebé
Mujer con borsalino
Mujer boliviana

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy buena síntesis de tu viaje, yo estoy preparando un viaje así, Madrid -Lima-Cusco-La Paz-Tiahuanaco-La Paz-Montevideo-Madrid, tu información me ha servido de mucho.

Gracias que sigas disfrutando de tus viajes

Anónimo dijo...

Saludos Diego:
Fotos maravillosas... eres un capo.
Te escribo desde La Paz para señalar sólo una falla, y es en la foto que te refieres a la "ALASITA".
La foto debería referirse al Mercado de las BRUJAS que se halla cerca de la calle Sagárnaga.
La feria de La ALASITA la puedes visitar a partir del 24 de enero y por aproximadamente 2 semanas (que dura dicha feria). Esta feria se caracteriza por la venta de artesanía en miniatura.
Un abrazo a la distancia. Sergio.