¡Todavía estoy alucinando! Estaba publicando la visita al museo y de pronto empieza a moverse mi mesa y mi pantalla. Pensé que el de al lado estaba moviendolo, pero luego la silla empezó a moverse... ¡un terremoto! Es la leche, la gente espera un poco, y luego se ríe y dice "ya paso". Parece que aquí es tan normal que nadie se asusta, pero me gustaría haber tenido un espejo para verme la cara. Creo que todavia estoy blanco y ya han pasado dos minutos, jeje.
2 comentarios:
animo hijo una experiencia mas en tu viaje ¡y mañana al colca¡ besos de los papas
hola diego!yo también estoy temblando oy, ya sabes domingo. bueno besitos y animodesde graná, mañana te cuento más cositas
zezar
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